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Edulcorantes como Sucralosa, Aspartame y Stevia son ampliamente usados por la industria de alimentos; ésta los promociona como productos light, diet o cero calorías, vendiendo una imagen de alternativas saludables presentes en gaseosas, jugos, postres, helados, salsas, yogurt, bebidas alcohólicas, jarabes y medicamentos por citar algunos ejemplos. El consumo de estos alimentos light ha aumentado considerablemente en las últimas décadas, sin embargo la epidemia de obesidad y diabetes en el mundo sigue en crecimiento. La pregunta que muchos científicos se hacen, es si realmente estos productos ayudan a bajar de peso, si pueden ser usados como parte de una dieta para diabéticos, si pueden ser tóxicos, carcinogénicos, mutagénicos o sin son en realidad inocuos como sus fabricantes lo afirman.

La lista de edulcorantes aprobados para consumo humano es extensa, aquí sólo revisaremos los 3 más usados en el Perú: 2 artificiales como la Sucralosa y el Aspartame y uno de origen natural como el Stevia.

 1.- Sucralosa (Splenda): Es un edulcorante 350 veces más dulce que el azúcar común. Lo podemos ver listado como sucralosa o Splenda, que es el nombre comercial. Uno de los mitos más comunes es que la Sucralosa es un edulcorante natural por ser derivado del azúcar común. En realidad la Sucralosa no existe en la naturaleza, ya que es una modificación química del azúcar común que reduce el contenido calórico. Si bien es cierto la Sucralosa tiene casi cero calorías, no ayuda a la pérdida de peso. Se absorbe rápidamente en el intestino y actúa sobre los receptores que detectan el sabor dulce en el páncreas, incrementando la secreción de insulina. Esta secreción de insulina conlleva a una acumulación de grasa en el tejido adiposo (1). En un estudio conducido en mujeres, el consumo de Sucralosa elevó significativamente la glucosa en sangre, incrementando el riesgo de ganar peso y desarrollar diabetes (2). Otro estudio en individuos saludables y pacientes con diabetes tipo 1, el consumo de una bebida endulzada con Sucralosa, elevó la producción de GLP-1, una hormona que estimula la producción de insulina en el páncreas (3). Por lo tanto, el hecho de no poseer calorías no significa que no produzca acumulación de grasa o elevación del azúcar, haciéndolo un producto que puede conllevar al desarrollo de obesidad o diabetes de ser consumido en exceso.

 Además, en estudios in vitro con bacterias intestinales provenientes de ratas, la Sucralosa disminuyó considerablemente el número de bacterias beneficiosas como Lactobacilli y Bifidobacterias, y no afectó a las bacterias patógenas (4). El repoblamiento de estas bacterias a niveles normales tomó más de 3 meses después de haber cesado el tratamiento con Sucralosa; por lo que nos hace pensar que el consumo continuo de Sucralosa podría afectar nuestro sistema inmunológico haciéndolo más propenso a infecciones por microorganismos patógenos.

Con respecto a su capacidad mutagénica, la Sucralosa indujo cambios en el ADN de células intestinales de ratas (5). Sin embargo, todavía no hay evidencia de que su consumo pueda causar el desarrollo de tumores cancerígenos. Uno de las supuestas ventajas de la Sucralosa con respecto a los demás edulcorantes, es su capacidad de resistir altas temperaturas, convirtiéndolo en el edulcorante preferido para cocinar u hornear productos de panadería. Sin embargo, la Sucralosa sí sufre una descomposición térmica a altas temperaturas produciendo cloropropanol, un compuesto altamente tóxico (6).

2.- Aspartame: Es el más antiguo de todos los edulcorantes, se introdujo al mercado en la década de los 80's y desde entonces la inocuidad de su uso ha sido controversial. Sin bien es cierto, no existe ningún estudio que haya demostrado contundentemente que el Aspartame es cancerígeno, si existen por lo menos indicios de que tiene efectos tóxicos en animales de laboratorio.

La Fundación Oncológica Europea Ramazzini, desarrolló 2 estudios en ratas y concluyó que el Aspartame era cancerígeno en dosis normales (7). Los tumores que aparecieron en los animales después de ser expuestos al Aspartame fueron linfomas, carcinomas de la pelvis y próstata, así como tumores en los nervios. La principal crítica a estos estudios radica en que los animales fueron expuestos al Aspartame desde el 12avo día de vida fetal hasta el día de su muerte. Las normas internacionales recomiendan una exposición máxima de 24 meses usando animales jóvenes, por lo que estos estudios fueron desestimados y el uso de Aspartame fue permitido por los organismos reguladores de alimentos.

Desde la década del 80 más de 10000 casos individuales de intoxicación por Aspartame han sido reportados por los consumidores los cuales han sido relacionados con ceguera y daño de la función nerviosa (http://www.youtube.com/watch?v=aTalzagjBn0). El problema es que no hay forma de demostrar que estas complicaciones hayan sido causadas por el Aspartame directamente. En la actualidad, el Aspartame es ampliamente usado en las bebidas y considerado por las entidades regulatorias como inocuo.

3.- Stevia: Esta planta ha sido usada por los indios Guaraníes para tratar la diabetes. El sabor dulce que ofrece si bien es cierto no es parecido al del azúcar común, es agradable y no metálico como el que producen los edulcorantes artificiales. No contiene calorías y no eleva el azúcar en sangre o la insulina después de su consumo, por lo que es considerado un agente antidiabético.

Además, la planta es rica en antioxidantes los cuales contribuyen a reducir el azúcar sanguíneo. Estudios han demostrado una reducción de 30% en la producción de radicales libres en el hígado, así como una notable mejora en condiciones como hígado graso en ratas alimentadas con Stevia (8). El hígado graso es usado como una medida del avance de la diabetes, pues es causado por una oxidación de los lípidos, causado a su vez por la hiperglicemia.

Uno de los descubrimientos más sorprendentes es que el consumo de Stevia, estabilizó los niveles de azúcar sanguínea en ratas aún cuando estas consumían dietas muy altas en carbohidratos y grasas (9). En ratas, a las que se les indujo un estado de hiperglicemia causado por una inyección de glucosa, los niveles de azúcar regresaron a su normalidad después de una semana de tratamiento con Stevia. Los animales que no recibieron Stevia no tuvieron ningún cambio en su glucosa sanguínea después de una semana (9).

Mientras las personas que comen alimentos endulzados con Aspartame compensan las bajas calorías con una mayor frecuencia de comidas (más hambre), las personas que consumieron alimentos endulzados con Stevia no tuvieron hambre después de su consumo (10). Otras propiedades como la reducción en la producción de insulina, mejora en la resistencia a la insulina, así como un notable efecto anti-inflamatorio ha sido documentada por diversos estudios (11).

A la fecha, se necesitan más estudios para confirmar las bondades de esta planta y los mecanismos de acción de la misma. Su potencial como un agente antidiabético es muy grande y representa la primera alternativa saludable al azúcar común, considerando que los edulcorantes están presentes en todos los alimentos que consumimos a diario. Mi recomendación es que se mantengan alejados de los edulcorantes artificiales y se concentren en los naturales como el Stevia. Muchos alimentos como yogurt, jugos y productos naturales están utilizando el Stevia como saborizante y representan una verdadera ayuda al control de la obesidad y la diabetes.

 

Referencias:

  1.       Nakagawa Y, Nagasawa M, Yamada S, Hara A, Mogami H, Nikolaev V, et al. Sweet taste receptor expressed in pancreatic B-cells activates the calcium and cyclic AMP signaling systems and stimulates insulin secretion. 2009. Plos One 4: e5106.
  2.       Pepino M, Tiemann C, Patterson B, Wice B, Klein S. Sucralose affects glycemic and hormonal responses to an oral glucose load. 2013. Diabetes Care. 36:2530-2535.
  3.       Brown R, Walter M, Rother K. Effects of diet soda on gut hormones in youths with diabetes. 2009. Diabetes Care. 35: 959-964.
  4.       Prashant G, Patil R, Nagaraj T, Patel V. The antimicrobial activity of the three commercially available intense sweeteners against common peridontal pathogens: An in vitro study. 2012. Contemp Dent Pract. 13: 749-752.
  5.       Sasaki Y, Kawaguchi S, kamaya A, Ohshita M, Kabasawa K, Iwama K, et al. The comet assay with 8 mouse organs: results with 39 currently used food additives. 2002. Mutat. Res. 519: 103-119.
  6.        Rahn A, Yaylayan V. Thermal degradation of sucralose and its potential in generating chloropropanols in the presence of glycerol. 2010. Food Chem. 118:56-61.
  7.       Soffritti M, Belpoggi F, Degli Esposti D, Lambertini L, Tibaldi E, Rigano A. First experimental demonstration of the multipotential carcinogenic effect of aspartame administered in the feed to Sprague-Dawley rats. 2006. Environ Health Perspect. 114: 379-385.
  8.       Shivanna N, Naika M, Khanum F, Kaul V. Antioxidant, anti-diabetic and renal protective properties of Stevia rebaudiana. 2012. Journal of Diabetes and Its Complications. 27 (2): 103-113.
  9.       Susuki H, Kasai T, Sumihara M. Influence of oral administration of stevioside on levels of blood glucose and liver glycogen on intact rats. 1977. Nippon Nogei Kagaku Kaishi. 51: 171-173.
  10.   Wang Z, Xue C, Guo et al. Stevioside ameliorates high fat diet induced insulin resistance and adipose tissue inflammation by downregulating the NF-kB pathway. 2012. Biochemical and Biophysical Research Communications. 417 (4):1280-1285.
  11.   Yokozawa T, Kobayashi T, Oura H, Kawashima Y. Stimulation of lipid and sugar metabolism in ginsenoside-Rb12 treated rats. 1984. 32(7): 2766-2772.